En la quietud de mi alma, sin esperar ya nada,
desciende la inconsciencia sobre mi corazón vacío,
un alma melancólica, un corazón roto, herido,
en el oscuro abismo de una ilusión desvanecida.
desciende la inconsciencia sobre mi corazón vacío,
un alma melancólica, un corazón roto, herido,
en el oscuro abismo de una ilusión desvanecida.
Hace tiempo no sentía esta serenidad,
duermo entre sombras, entre lágrimas, sin paz,
centrado en metas difuminadas por el dolor,
un alma errante, en busca de su redentor.
duermo entre sombras, entre lágrimas, sin paz,
centrado en metas difuminadas por el dolor,
un alma errante, en busca de su redentor.
Celia, con su ausencia y su indiferencia,
me ha regalado el olvido, la indolencia,
días en los que apenas su eco me roza,
y en su ausencia, mi corazón se destroza.
me ha regalado el olvido, la indolencia,
días en los que apenas su eco me roza,
y en su ausencia, mi corazón se destroza.
Es hora de dejar atrás esta página,
de perderme en el vacío de la nada,
ya no buscaré su mirada en la distancia,
ni anhelaré su voz en la penumbra.
de perderme en el vacío de la nada,
ya no buscaré su mirada en la distancia,
ni anhelaré su voz en la penumbra.
Lydia, también, se desvanece en el horizonte,
un recuerdo fugaz, una sombra que se esconde,
en el ocaso de mis sueños rotos,
donde el dolor y la soledad son mis únicos motores.
un recuerdo fugaz, una sombra que se esconde,
en el ocaso de mis sueños rotos,
donde el dolor y la soledad son mis únicos motores.
Buscaré una nueva vida en el silencio,
en las lágrimas que riegan este desierto,
sin buscar amor en un mundo desolado,
donde el destino me lleva, desgarrado.
en las lágrimas que riegan este desierto,
sin buscar amor en un mundo desolado,
donde el destino me lleva, desgarrado.
En el espejo, mi reflejo me habla de pena,
de un tatuaje que marca mi condena,
el recuerdo de un amor perdido en la nada,
un corazón roto, una alma desgarrada.
de un tatuaje que marca mi condena,
el recuerdo de un amor perdido en la nada,
un corazón roto, una alma desgarrada.
Así es la vida, un poema trágico y sombrío,
donde los corazones se rompen, sin alivio,
y en el silencio de la noche, mi voz se pierde,
en el eco de un amor que ya no pertenece.
donde los corazones se rompen, sin alivio,
y en el silencio de la noche, mi voz se pierde,
en el eco de un amor que ya no pertenece.
Soledad, mi única compañera en este viaje,
mi corazón roto, mi alma en naufragio,
en el ocaso de mis sueños, en la oscuridad,
encuentro consuelo en mi dolor, en mi verdad.
mi corazón roto, mi alma en naufragio,
en el ocaso de mis sueños, en la oscuridad,
encuentro consuelo en mi dolor, en mi verdad.