abril 18, 2024

火と水 (Hi to Mizu)

 

En la era de Hipócrates y Galeno, se postulaba,
Elementos primordiales, la esencia encapsulada.
Tierra con su naturaleza frígida, desecada,
Serían seres imperturbables, en pragmatismo anclada.

Agua, en los que me incluyo, fríos y diluviales,
Se les atribuía un ser emotivo, en empatías celestiales.
Aire, con calor y vapor, efusivos, volubles,
Sociabilidad y elocuencia en sus espíritus amables.

Fuego, con ardor y aridez, fervorosos, audaces,
Sus almas vehementes, en ambiciones tenaces.

Conceptos etéreos, científicamente ambiguos,
Mas la experiencia susurra, en frecuencias y ritmos.
Traté con un alma de fuego, siendo de agua yo mismo,
Y en mi propio mar me ahogué, en un abismo.

Conocer al otro, tan vital como el autoconocimiento,
Saber los límites, en la odisea del sentimiento.
Para saciar la pasión, o llenar el vacío latente,
Hasta dónde irás, en este juego de mente.

Una curiosidad filosófica, una reflexión vital,
Compartida queda, en este verso digital.
Fuego y agua, en su danza ancestral,

Nos enseñan, en su choque, un final desigual.